Villacañas se recuperaba de la gran tromba de agua y granizo que calló la tarde del viernes en la localidad y que provocó importantes daños en numerosas viviendas del casco urbano. La tormenta, que se desató en torno a las 15:00 horas, duró alrededor de 40 minutos y dejó cerca de 50 litros por metro cuadrado, provocado importantes avenidas de agua y barro procedentes de la sierra de El Romeral que anegaron sótanos, viviendas, avenidas, locales y naves industriales en varias zonas del municipio. Los vecinos del municipio vivieron el viernes una noche larga, en la que se volvieron a registrar lluvias, aunque por suerte sin la intensidad de la tromba de horas antes, que provocó que hasta ayer los afectados tuvieran que seguir retirando barro de sus viviendas.
Debido a la magnitud de la tormenta, el gobierno municipal activó de inmediato un operativo de emergencias y solicitó la ayuda de la Delegación de la Junta en Toledo y de la Subdelegación del Gobierno, que activaron de inmediato un protocolo de emergencias que permitió actuar con rapidez y aminorar los daños.
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